Sophie: Joven de 18 años que trabaja en una sombrerería. Es víctima de una maldición que le hace tener la apariencia de una mujer de 90 años. De carácter tímido y cerrado, tendrá que enfrentarse a sí misma para poder romper el maleficio que se ha desatado sobre ella.

Después de un largo viaje necesitaba descansar para recuperarse

Howl: El amo y señor del Castillo ambulante. Es un mago dotado de un poder inmesurable del que se cuentan varias leyendas, entre ellas que se dedica a robar las almas de mujeres jóvenes. De apariencia joven y energética, rechaza la invitación del rey de unirse a la guerra y que vive sus días con despreocupación y sin objetivos.

Bruja del Páramo: Malvada bruja que persigue al mago Howl. Fue la bruja de la Casa Real de Kingsbury. Cuando fue expulsada hace cincuenta años, eligió el Páramo para vivir. Es la responsable del maleficio que atormenta a Sophie. Tiene a su séquito hombres de lodo.

Marko: Joven discípulo de Howl. Es huérfano, y se encarga de recibir a los visitantes que llegan al castillo para ver al mago, o a los enviados del rey que portan cartas de invitación.

Calcifer: Demonio de fuego, encargado de mantener la energía del Castillo Ambulante. Irónico y bromista, promete ayudar a devolverle su apariencia original Sophie con la condición de que ella consigue adivinar el secreto del pacto que le une a Howl.

Navet: Un espantapájaros que siempre intenta ayudar a Sophie. Tiene cabeza de nabo. En verdad es el príncipe Justin, del otro reino, que está hechizado.

Madame Suliman: Hechicera del reino, audita a Howl para saber el porqué no ha querido participar en la guerra. Fría y gentil, Madame Suliman tiene la capacidad de retirar la magia de cualquier hechicero.

Hihn: El perro enigmático que, no sabemos por qué, acompaña a Sophie por todas partes